2 octubre, 2019 / Carmelitas
Los santos ángeles custodios (o de la guarda) y la Virgen del Carmen
“Nadie podrá negar que cada fiel
tiene a su lado un ángel como protector y pastor
para conducir su vida”.
(Cf. San Basilio Magno, Adversus Eunomium, 3, 1: PG 29, 656B
según aparece en el Catecismo de la Iglesia católica, nº 336).
Entonces, ¿y si empezáramos la jornada saludándole como sin duda ya la empezamos confiándonos a nuestra querida madre, la Virgen del Carmen?
– Ángel de mi guarda, ¿estás aquí?
¡Buenos días nos dé el Señor a ti y a mí!
Si vas a la gloria,
a la Virgen del Carmen le das memorias.
Si te pregunta quién se las manda,
le dices que un pecador que por el mundo anda.
….
– Dile a ese pecador que me las ha mandado
que a la hora de su muerte
estaré a su lado.