El día de Navidad es tradicional la comida fraterna de las frailes de Onda y Vila-real. Este año, antes de la unión de ambas comunidades, la anfitriona ha sido la comunidad de Vila-real.
En un ambiente de fraternidad asistieron todos los hermanos. Un suculento menú, una conversación amigable, un repaso de las tareas pastorales vividas y pendientes, un compartir sobre las familias de los asistentes, una risas y unas chascarrillos -que nunca pueden faltar- pusieron el verdadero compartir a la comida.
Es un gozo ‘estar los hermanos unidos’. Es Navidad al encontrarse con el otro, auténtico portal y pesebre donde el Niño Dios se sigue haciendo presente cada día.