El sábado 18 de enero se celebró en la comunidad de Vila-real un encuentro de 16 jóvenes que han formado parte de los equipos de coordinación del Campo de Trabajo JuCar de los últimos años. Este encuentro tenía el objetivo de evaluar, revisar y profundizar en esta actividad que, desde hace trece años, se realiza en la Obra Social de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Zaragoza. El encuentro tenía un título que resumía toda la intención del mismo: ‘Queremos el Campo de trabajo JuCar’
En un primer momento se repasaron los sentimientos, momentos y nombres que para ellos han supuesto una memoria inolvidable del Campo de Trabajo. Rosana Villegas ayudó a recordar y compartir esa experiencia significativa para todos los presentes. Momentos en los cuales las emociones movieron el corazón, las palabras o los silencios abrieron los ojos, rostros que formarán parte para siempre de la historia de cada uno de ellos y también del Campo de Trabajo. En un segundo momento, Sabrina Rubio y Francisco Javier Bernabéu, ayudaron a profundizar en el ADN Carmelita de esta experiencia. Todos los presentes consideraron importante no olvidar, mantener y enriquecer la identidad carmelita del Campo viviendo la fraternidad, profundizando en el servicio a los más necesitados y haciendo de la oración experiencia constante. No se puede olvidar la necesidad de transformación para ser contemplativos en medio del mundo.
La tercera parte, y la más extensa del encuentro, se centró en evaluar lo que se vive y propone en el Campo de Trabajo. Se analizaron los valores de la actividad, se buscaron respuestas o propuestas de solución a las dudas que se plantean sobre algunos aspectos y se hicieron algunas propuestas novedosas sobre las muchas posibilidades que tienen esos días de encuentro de los jóvenes carmelitas de la Región Ibérica.
Uno de los aspectos sobre los que se debe crecer es el acompañamiento personal para que los jóvenes puedan vivir con mayor intensidad la experiencia. Para ello se necesita la formación del equipo coordinador y tiempo en la organización diaria del Campo. Se constató la gran suerte que tenemos de contar con la Obra Social y el apoyo de la comunidad carmelita y de los profesionales y voluntarios de la misma. Se propuso que se comenzara la preparación y convocatoria del mismo con mayor antelación para que se pudiera preparar a los jóvenes que van a participar en la misma.
