Con la eucaristía, el día 14 de febrero, Fiesta de San Cirilo y San Metodio, Patronos de Europa, el Prior Provincial dio por terminada la visita canónica a la República Dominicana. Sólo cabe la acción de gracias a Dios y a los hermanos por el trato recibido y el interés demostrado para seguir trabajando en la extensión de la Buena Nueva del Evangelio y el carisma carmelita.
Presidió la Eucaristía el P. Desiderio García, O.Carm. La intención de la celebración se aplicó por la evangelización de Europa y la perseverancia de las vocaciones en el Carmelo Dominicano. El Provincial en su homilía recordó a los presentes que a la misión se va “sin talega, ni alforja, ni sandalias” y se vuelve también “sin talega, ni alforja, ni sandalias”. Detalle consabido, pero mil veces olvidado”. Y preguntó a todos: “¿Con qué volvemos de la misión? Es fácil ir sin nada y volver con mil cosas: un gracias, un reconocimiento, un éxito, un coche mejor, una comodidad y aburguesamiento más… La recompensa de la misión es sólo Dios. Volver con mil apegos nos lleva a perder toda autoridad en medio del pueblo al que servimos y, lo peor, acabamos por eclipsar la acción de Dios. Pobreza de medios y pobreza de espíritu… ¿Quieren perseverar? Vuelvan sin nada…”.
La estancia en República Dominicana nos permitió también compartir un almuerzo en la Casa de la Vicaria de las Hermanas de la Virgen María del Monte Carmelo. Fue hermoso escuchar el entusiasmo de las hermanas al hablar de la nueva fundación que la Congregación ha emprendido en Haití.