Encordados a María, esta es la iniciativa que nos presenta la Comisión de Laicado carmelita de la Región Ibérica para acompañarnos en nuestra meditación estos días dedicados a honrar a Ntra. Madre Carmen.
Desde la experiencia medieval vivida por los iniciadores de nuestra Orden en el Monte Carmelo, a finales del siglo XII y a inicios del XIII, siempre se ha tenido a María como la Dama, la Señora del Lugar, y a Ella los primeros carmelitas y peregrinos consagraron sus vidas.
El testimonio de la importancia de la centralidad y María en la espiritualidad carmelita aparece en sus documentos más antiguos.
* En La Citez de Jérusalem o Les Pèlerinages pour aller a Jérusalem, escrito hacia 1230, trae este testimonio: “En esta misma montaña (del Carmelo) se encuentra la abadía de Santa Margarita, que pertenece a los monjes griegos, y que está en un hermoso paraje. En esa abadía se conservan buenas reliquias; en la Ladera se conserva el lugar donde vivió San Elías, y allí hay una capilla en la roca. Detrás de la abadía de Santa Margarita, en la ladera de la misma montaña, hay un lugar muy bello y deleitoso donde viven los eremitas latinos llamados Hermanos carmelitas; allí se encuentra una pequeña iglesia de la Virgen; en toda esta zona hay abundancia de buenas aguas, que salen de la misma roca de la montaña; desde la abadía de los griegos hasta los eremitas latinos, la distancia es de una legua y media”.
* El libro Les sains pélerinages que l’en doit requerre en la Terre Sainte, de esta misma época, añade este nuevo dato: “Cerca de esa abadía de Santa Margarita, en la ladera de la misma montaña (el Carmelo), se encuentra un lugar muy bello y deleitoso donde viven los ermitaños latinos llamados Hermanos carmelitas. Hay allí una hermosa iglesia de la Virgen; y existen allí por todas partes grandes plantaciones, regadas con el agua que mana de la misma montaña”.
* El dominico francés Humberto de Dijon, en 1330, realizó una peregrinación a Tierra Santa, que describió en su obra Liber peregrinationis. En él trae este interesante testimonio: “En el Monte Carmelo se encuentra una capilla bastante devota, erigida en honor de la Santa Virgen. De este monte y de esa capilla -como ellos mismos lo afirman- traen su origen y su nombre los Hermanos carmelitas llamados Hermanos de Santa María del Carmelo…”.
El misterio de María llenará su historia y su espiritualidad, sus apostolados y su vida conventual, su liturgia y su producción literaria, hasta convertirse en una Orden profundamente mariana. La alianza que han vivido a lo largo de ocho siglos María y el Carmelo, es una bellísima historia que han cantado muchos de sus protagonistas y otros extraños a la Orden. María es la heredera de la Orden.
Encordados a María, Señora del Lugar.