La cuaresma es un tiempo de gracia que nos da la Iglesia para volver al amor primero, para volver la mirada a Aquel que por amor se dejó clavar en la cruz. Este año el retiro de la Comunidad Seminario Monte Carmelo de Santo Domingo giró en torno a la ‘comunicación’ e ‘integración’ como medios para cuidar y cultivar la salud de la vida comunitaria.
El retiro dio inicio el viernes, 5 de marzo de 2021, en la Casa de Retiro Madre Elisea, de las Hermanas de la Virgen María del Monte Carmelo (HH. Carmelitas de Orihuela). Fue dirigido por el P. Coffe, O.P., quien nos recordó que la conversión es ‘verter dentro las cosas que se han echado fuera’, es decir, volver a encauzar las cosas desde Dios.
Las reflexiones nos invitaban a contemplar a Dios como Padre que conoce en profundidad a sus hijos, y les sale a su encuentro con su misericordia, aun cuando prodigasen su herencia o guardasen resentimientos. Jesús busca saciar la sed afectiva de la samaritana, así como introducirla a una verdadera vida interior. En las meditaciones se subrayó en que el Hijo de Dios, que es el Amor mismo, se hace el encontradizo. Durante estos tres días de meditación reflexionamos acerca de la importancia de la Palabra de Dios, la cual es transformadora, da vida y es identidad de Dios. Cuando Jesús habla siempre lo hace desde la lógica del amor y la misericordia, en contraste con nosotros, que, generalmente, actuamos desde nuestros propios criterios, dando vuelta siempre sobre nosotros mismos.
La comunicación y el diálogo comunitaria se da en la medida que cada uno de los hermanos cultiva e integra su vida interior. Es a partir de esta integración que comprendemos la realidad y nos relacionamos con los demás. Pero cuando esto no ocurre y estamos interiormente fragmentados, vemos al hermano y a la realidad misma desde una perspectiva distorsionada. Jesús nos invita a crear vínculos positivos, a generar esperanza, a acoger la vida junto con el dolor que la misma vida trae consigo, a no tener miedo de ser frágiles y vulnerables en las diversas situaciones de la vida cotidiana.
El retiro concluyó con la Eucaristía, el domingo, a las 11:30 AM. En la celebración concelebró el P. Randy Rudecindo, O.Carm., Rector del Seminario Monte Carmelo.
