El 15 de octubre, día de la festividad de Santa Teresa de Jesús, las monjas carmelitas del Monasterio de Santa Teresa, en Santo Domingo, celebraron el 40º aniversario de su fundación. Con mucha alegría, la comunidad carmelita de la Casa de Formación Monte Carmelo participó en la Santa Eucaristía, a las 9 AM, la cual fue presidida por Mons. Faustino Burgos Brisman, CM, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo.
En la homilía acentuó sobre la vida de Santa Teresa de Jesús su servicio a la Iglesia, sus enseñanzas y sus escritos como primera doctora de la Iglesia. La profundidad espiritual de su doctrina nos hacen gustar la fuente viva que es Cristo. Su encuentro con la humanidad de Jesús le cambió la vida, mostrándolo al mundo como un referente no sólo para la vida consagrada, sino para todo cristiano. A continuación dio gracias a Dios por con motivo del 40º aniversario. Las monjas carmelitas de la capital de Santo Domingo se han convertido a lo largo de estos años en un canal de intercesión para todos nosotros.
Por la tarde celebramos, juntos, como comunidad, con el P. Ignacio, en la Parroquia Santa Teresa de Jesús, en Santo Domingo, el día de patrona.
Historia de la fundación
S.E.R. Mons. Octavio Antonio Beras Rojas fue poseedor de un gran amor a Santa Teresa de Jesús, de donde le surgió el deseo de fundar un Monasterio de Monjas Carmelitas en esta Arquidiócesis de Santo Domingo, sueño que continuó su sucesor, Mons. Nicolás de Jesús, Cardenal López Rodríguez, quien, con gran interés y entusiasmo, mostró el deseo también de una fundación de Monjas Carmelitas contemplativas, por lo cual pidió al M.R.P. General de la Orden del Carmen, Fray Falco Thuis dicha fundación. El Prior General autorizó la fundación, naciendo esta comunidad de monjas carmelitas el 15 de octubre de 1982, con ocasión del IV Centenario de la muerte de la ilustre hija y Doctora del Carmelo. Por este motivo, el Cardenal López Rodríguez sugirió que dicha santa fuese la titular de este monasterio, dando su consentimiento a esta petición el Padre General.
Contribuyeron a esta obra los reverendos frailes carmelitas:
- Jaime Andrade, Delegado General de Monjas.
- Rogelio Mur, Vicario Provincial del Comisariado de las Antillas.
- Ignacio Oyarzábal, Vicario Provincial y Director del Colegio San Pío X.
La comunidad fue formada por seis hermanas provenientes de tres monasterios: Monasterio de Nuestra Señora del Carmen de Santiago de los Caballeros, RD: Sor Teresita de la Cruz, Sor Natividad de María Cruz y Sor Myrna de Jesús Pacheco. Del Monasterio de Villalba del Alcor, Huelva: Sor María José Bernal. Del Monasterio de Utrera, Sevilla: Sor Teresa del Niño Jesús López y Sor Margarita de Cristo Rey Vargas. La comunidad quedó instalada en una casa propia en Villa Mella, durante dos años. De aquí se pasó al Colegio Nuestra Señora de la Altagracia, por tres años, mientras se construía el nuevo y definitivo Monasterio en Engombe, donde por la inmensa gracia de Dios y la bendición de Nuestra Señora del Carmen, actualmente residen las monjas carmelitas.
