Dentro de los actos de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos cuyo lema de este año 2023 es: “Haz el bien; busca la justicia” (Is 1,17), y por segundo año consecutivo, hemos tenido en nuestra parroquia el acto central de oración presidido por el arzobispo de Zaragoza, D. Carlos Escribano, y animada la liturgia por P. Fructuoso Aisa, O.Carm. A la Oración asistió un gran número de fieles de las distintas confesiones cristianas.
La celebración comenzó con una monición donde se nos recordaba que el bautismo nos hace miembros del cuerpo de Cristo pero nuestro pecado provoca división, dolor y sufrimiento y que nos reuníamos para fortalecer la unidad y abrir nuestros corazones a la riqueza de la diversidad.
Después de unas palabras de bienvenida por parte del P. Antonio Ruiz, O.Carm., párroco, se continuó con el texto de Is 1,12-15, donde Dios recrimina a su pueblo el culto que le ofrecen y se pedía perdón por nuestras culpas. Después de presentar, en una jarra, el agua bautismal con la que Dios nos limpia y nos purifica se continuó con Is 1,16-17 pidiéndole al Señor su gracia para que nos transforme.
Tras la lectura de Ef 2,13-22, salmo 42 y Mt 25,31-40 nos dirigió unas palabras D. Carlos Escribano, arzobispo de Zaragoza, sobre la sinodalidad y el trabajo conjunto, agradeciendo a todas las confesiones su participación en la fase diocesana que nos ayuda a crecer juntos.
En la oración también se nos recordó que somos piedras vivas, entrelazadas con la historia de Cristo, piedra angular, comprometidas a responder a la llamada de Isaías a “hacer el bien y buscar la justicia”. En este momento Mª Victoria Meléndez, usuaria del proyecto de rehabilitación de alcohol en la Obra Social de nuestra parroquia dio su testimonio de cómo llego al proyecto, cómo la acogieron y como le marcó que le dijeran que era un alma rota y eso la ayudó a salir del alcoholismo aunque sigue con programas de autoayuda en la parroquia a la que le estaba agradecida por su labor. Por su parte el Rvdo. Augusto Milián , de la Iglesia Reformada, explicó el proyecto que desde hace 12 años se realiza en Placetas, Cuba, financiado por la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de Zaragoza, donde se da de comer una vez a la semana y el desayuno a un grupo de ancianos en su iglesia.
Se cantó el Padrenuestro en arameo mientras cada uno lo rezaba en su lengua. Terminando con la bendición impartida por el grupo de celebrantes.