Celebraremos el día 15 de septiembre de 2023, el segundo mes de la muerte de Fray Pablo María de la Cruz, carmelita. De forma ininterrumpida siguen llegando decenas de notificaciones de gracias recibidas, y otras pidiendo oraciones a través de su intercesión. Hacemos entrega e estos materiales para aquellos que deseen conocerlo y usarlo para su meditación.
Fray Pablo María de la Cruz experimentó, en medio de la “noche oscura” de su enfermedad, que el “obsequio” y la “entrega” –el amor en definitiva– fueron la verdadera motivación que presidían su vida interior.
Descubrió, así mismo, a niveles muy hondos de consciencia, que unión y purificación son la cara y cruz de la misma moneda. La experiencia de la “noche oscura” le llevó a exclamar con asombro: “¡Más dolor, más amor! Ahora entiendo el inmenso amor de Jesús a cada uno de nosotros.. ¿Cómo no me he dado cuenta antes?” (cf. fray Pablo Mª de la +). En las limitaciones que le impuso la enfermedad, y al verse sin fuerzas, asume, poco a poco, que la humildad consiste en levantar las manos, como Jesús en la cruz, y rendirse por amor. “El alma no teme morir cuando ama, antes lo desea” (C 11,10). De la misma manera, pero con sus palabras, en una entrevista radiofónica les decía a los jóvenes: “Nunca es pronto para encontrarse con Dios”. El viernes, día 10 de julio, pide la oración a sus amigos y conocidos para adentrarse en la “noche oscura” de la fe, la esperanza y el amor: “Os pido que me encomendéis al Señor, pues sé que llegan tiempos difíciles y que me espera el gran combate de la fe. Pedid a Dios que me fe no vacile y no dude nunca de su Amor. Que en medio de la noche oscura revestido de las armas de la luz, pueda aferrarme a la cruz de Jesús, mi Amado, único Camino hacia el Cielo”.
Vivir en la fe es noche oscura. Vivir en la esperanza es noche oscura. Vivir en el amor es “noche oscura”. Las virtudes teologales son la autopista directa que le encaminan al Todo.