¿Buscas amor, tiempo y sentido a la muerte? «Belleza inesperada» es tu película. Se centra en tres elementos que configuran a toda persona (amor, tiempo y muerte). La película, protagoniza por Will Smith, fue estrenada en 2016 y narra la conmovedora historia de un hombre que pierde a su hija, y con ella toda esperanza de vida. Howard decide escribirle cartas al amor, al tiempo y a la muerte para desahogar su rabia. Pero lo que no sospechaba es que los tres se presentarán ante él como personas de carne y hueso.
Verla nos puede ayudar a reflexionar sobre el valor que el amor, el tiempo y la muerte tienen en nuestra vida. ¿Busco amor, doy amor, necesito amor? ¿Quiero tiempo, quisiera devolverlo, desearía detenerlo? ¿Le temo a la muerte, me siento cerca de ella, me ha arrebatado la felicidad?
Amor. El amor está conectado con todo lo que hacemos. Aunque no seamos conscientes de ello, vivimos gracias a él y sin amor, rápidamente la existencia se hace insoportable. Cuando no tenemos amor, se nos endurece el corazón. Y es lo que le sucede al protagonista de la película: la pérdida de su hija y la frustración lo hacen ciego e insensible. Piensa: ¿tu corazón está endurecido?, ¿qué situaciones han ocasionado este sentimiento de ira o rencor en tu interior?
Tiempo. Añorar el pasado es como correr detrás del viento. No podemos volver atrás. Lo que tenemos a nuestra disposición es el presente. Y, aunque parezca obvio, lo olvidamos a cada instante. En la película el tiempo es interpretado por Jacob Latimore, quien le reclama con ira a Howard: «Les encanta lloriquear, no hay suficiente tiempo, la vida es corta… pero un día es muy largo. Soy abundante, yo soy el tiempo… soy un don… y tú me estás desperdiciando…”.
Muerte. Temerle a la muerte es natural. La muerte nos incomoda, remueve recuerdos dolorosos o nos llena de angustia. En la película la muerte es la causa del profundo dolor de Howard. Su tristeza, impotencia, sufrimiento, sensación de abandono, su frustración proceden de la muerte de su hija. La historia nos permite recordar por un instante el inmenso dolor de María al ver clavado a Jesús en la cruz. La vida con mayúsculas, la apertura a la fe, a la amistad, nos abren a un horizonte lleno de esperanza. «La tierra no tiene ninguna tristeza que el Cielo no pueda curar» (Sto. Tomás Moro).
Todo está conectado y nos conduce hacia una Belleza inesperada. Gran película para pensar y orar.
