El grupo JUCAR de República Dominicana celebró, el día 9 de febrero, el Encuentro Nacional de Juventud Carmelita, donde se congregaron 205 jóvenes universitarios. Procedían de cuatro comunidades de la isla: Baní, Santo Domingo, La Vega y Santiago de los Caballeros. Prepararon el encuentro los frailes de la Casa de Formación Monte Carmelo y las Hnas. Carmelitas de Orihuela. Al frente del grupo de jóvenes del Comisariado estaban el P. Ygnacio Santiago, de la comunidad de Sabaneta, y Fray Wallington Isaac, de la comunidad Monte Carmelo, en Santo Domingo.
Presidió la celebración el P. Desiderio García, O.Carm. y concelebraron los carmelitas: P. Jorge Rivera, P. Wilson Randy, P. Ygnacio Santiago y el diácono Fray Wallington Isaac. Fray Jean Luis proyectó un power point y fue el encargado de dirigir la catequesis inicial sobre el carisma carmelita. Las Hermanas carmelitas de la Virgen María del Monte Carmelo (Orihuela) se encargaron de toda la organización logística del día de retiro en el Liceo Escuela Nuestra Señora del Carmen. Acabada la catequesis, hubo tiempo para que los jóvenes celebrasen de forma gozosa el sacramento de la reconciliación. No hubo tiempo suficiente para que se acercaran a celebrar la fiesta del perdón, pues el tiempo se echaba encima, y se continuó por la tarde, después de la celebración eucarística, para aquel que quisiera.
El Prior Provincial les recordó en la homilía a todos los presentes que “sin la Luz, que es Cristo mismo, no hay fiesta, no hay banquete, la alegría se desvanece con facilidad. Hacemos, pero nos invade la oscuridad de la insatisfacción… Luz, hace falta siempre Luz. Sin la Luz no hay fotosíntesis, no hay transformación de nuestro sentir, pensar, obrar…. Lámparas que, como Juan Bautista, llevamos la Luz que ilumina la oscuridad, la tristeza y la tiniebla. Puestos en lo alto del candelero para que la luz de nuestras buenas obras alumbren las periferias, los márgenes de la humanidad”.
Después del almuerzo, hubo tiempo para la recreación, el canto y el juego. Un pequeño campeonato de vóleibol en la cancha del Liceo sirvió para despedir el encuentro.