El día 2 de febrero de 2022, día en que la Iglesia recuerda con devoción y afecto el día de la Vida Consagrada, tuvimos nuestra acostumbrada celebración eucarística en la Catedral Primada de América.
La celebración dio inicio en el “Santuario Nuestra Señora de la Altagracia” ubicado en la Zona Colonial de Santo Domingo. Allí, tuvimos la bienvenida y una breve exhortación, basada en 1Cor 12,12, donde se nos recordaba que, aunque tenemos distintos carismas, estamos llamados a caminar juntos en comunidad con la Iglesia, valorando los dones de cada uno de nuestros hermanos.
Terminada la exhortación, salimos en procesión con la imagen de la Virgen de la Altagracia, hacia la Catedral Primada de América. Una vez llegamos a la catedral, iniciamos la Eucaristía, presidida por Mons. Francisco Ozoria Acosta, arzobispo de Santo Domingo. La presencia de distintos sacerdotes, religiosas y religiosos fue muy notable.
En la homilía, Mons. Francisco Ozoria nos invitó a caminar como Iglesia sinodal, a vivir desde la fraternidad y la entrega generosa por el Reino de Dios. También nos recordó que la vida comunitaria es esencial para los religiosos, y, por lo tanto, se debe custodiar ya que ella es el banco de prueba donde se demuestra nuestra santidad y entrega sincera a Dios.