El 13 de diciembre de este año, la comunidad de los Carmelitas Descalzos de Salamanca invitó, como es ya tradición, a la comunidad del Convento de san Andrés a celebrar con ellos las primeras vísperas de la fiesta de san Juan de la Cruz. Fue un hermoso momento de oración y fraternidad, como se ven pocos en estos tiempos difíciles.
La comunidad del noviciado internacional y del estudiantado animaron la vigilia de oración que precedió a la misa solemne, presidida por el P. José Manuel Granados, O.Carm., que se encuentra actualmente en Salamanca para impartir un curso a los novicios.
La gente apreció y expresó su gratitud por la Palabra hecha pan y partida en medio del pueblo, y el canto de la comunidad que anhelaba “sobrepujar todos los saraos y melodías del mundo para que el alma pudiera gustar esta armonía de música ‘callada’ espiritual” (cf. CB XIV-XV, 25) que es el encuentro con Dios.
A continuación tuvimos el placer de compartir la cena con nuestros hermanos descalzos en un ambiente distendido y festivo que nos habló de fraternidad, de amor y de la alegría de sabernos hermanos en el mismo camino de subida, en esta querida montaña del Carmelo hacia la unión con Dios en el amor.