Fray Luca Zerneri, O.Carm. recibió los ministerios de acólito y lector, el domingo, día 12 de enero de 2020, Fiesta del Bautismo del Señor, en el Convento de San Andrés de Salamanca.
Presidió la celebración el Prior Provincial, P. Desiderio García, O.Carm. y participaron en la celebración la comunidad carmelita, que acompaña a los candidatos en la casa de formación, así como algunos seminaristas compañeros de curso de fray Luca, amigos de casa y la feligresía que suele participar en la eucaristía dominical de las 13.00 PM.
El P. Eduardo Scarel, O.Carm, formador encargado de los estudiantes, acabada la Liturgia de la Palabra, llamó al candidato por su nombre y fray Luca se presentó en medio de la asamblea. El Prior Provincial, en el marco de la celebración de la Fiesta del Bautismo del Señor, le recordó que, al ser elegido para el ministerio de acólito y lector, participaría de un modo peculiar en la celebraciones de la litúrgicas de la Iglesia. Con el servicio al altar se hace visible la solicitud de distribuir el Pan de Vida a todo el Pueblo de Dios, especialmente a los más necesitados y enfermos. Con la proclamación de la Palabra de Dios se anuncia la Buena Nueva del Evangelio de Cristo a todos los hombres.
El P. Desiderio García, O.Carm. afirmó: “Entre los bautizados, Dios elige a algunos y los llama a servir a su pueblo. Luca, hoy recibirás el ministerio de lector y acólito. Tu misión será alimentar al Pueblo de Dios. Diría más, tu misión, en parte, es enseñarnos a comer bien. Dicen los nutricionistas que somos lo que comemos. El cristiano se alimenta por el oído y por la boca: de la Palabra de Dios (ministerio de lector) y del Cuerpo de Cristo (ministerio de acólito). Mi padre esta Navidad recordaba chascarrillos de los abuelos. Le escuché una anécdota que bien puede ilustrar lo que estoy diciendo: ‘Parece ser que un agricultor deseaba ahorrar dinero y decidió alimentar su burra con cebada mezclada con serrín. El primer mes mezcló la cebada con una parte de serrín. El segundo mes le dio la mitad de cebada y la mitad de serrín. El tercer mes una parte de cebada y tres de serrín. El cuarto mes solo serrín. Y el quinto mes… la burra se murió’. Moraleja: “¡Cambiar el menú tiene sus riesgos!”. Luca, no adulteres el menú. No alimentes con serrín. No ofrezcas menos de Cristo. Enséñanos a alimentarnos de Él”.
La mañana festiva concluyó con la comida fraterna en comunidad. Nos acompañaron los seminaristas, compañeros de curso de fray Luca, y los hermanos carmelitas descalzos de la C/Zamora (P. Eusebio, P. Polo y P. Jesús). No faltaron en la sobremesa los cantos y la recreación.