Entre el 1 y el 24 de agosto se ha realizado en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen de Zaragoza un Campo de trabajo de la Juventud Carmelita de la Región Ibérica. En dos turnos de doce días han participado cincuenta jóvenes. El grupo lo han formado jóvenes de distintos grupos JuCar: Málaga, Elda, Alicante, Madrid, Vila-real, Murcia, Onda, Antequera.
Este año el lema que los convocó ha sido ‘Ha dado cuanto tenía para vivir’ (Mc 12, 44), que es la explicación que da Jesús a sus discípulos después de ver echar en la ofrenda a una viuda una monedillas. De él surgió una propuesta para la utilización en las redes sociales: #darsetodo. Este evangelio fue guía para las oraciones, para las reflexiones, para el compartir diario, para las dinámicas de profundización…
El Campo de trabajo es una experiencia para jóvenes de 18 años en adelante que quieren buscar a Dios desde la espiritualidad carmelita, para ello no sólo se ofrece la posibilidad de desarrollar la faceta del servicio en medio del pueblo con los más pobres, sino que hay momentos intensos de fraternidad y de oración. Cada día comienza con un momento de oración y silencio, también la oración marca el final del día. La fraternidad está muy presente durante los doce días ya que comparten vida en una misma casa, siendo responsables de la vida en la misma: limpieza, cenas, compartir bienes, revisión de vida…
El servicio, que ocupa la mayor parte del tiempo, se centra en la atención de las siguientes actividades de la Obra Social de la Parroquia: la visita y compañía a las personas residentes en la comunidad terapéutica de Miralbueno para superar la adicción al alcohol, la atención a las personas que se acercan al Comedor Social, la preparación de la comida para esas personas, la atención a la familias que de manera pautada recogen alimentos, la colaboración con la colonia que organiza la Obra Social para los niños de las familias que tiene en acogida. Los jóvenes se dividen en grupos de trabajo y todos pasan por los distintos lugares.
Entre las actividades, además del trabajo diario, que se preparan hay que destacar la Eucaristía de los domingos en el propio comedor con los comensales y la tertulia semanal a la que se invita a los mismos.
