El P. Conrad Mutizamhepo, Consejero General de África, presentó su informe en la sala capitular. Por la tarde moderó la sesión capitular, en español, el P. Francisco Daza Valverde.,O.Carm.
Más adelante, por cuestiones de protección de datos se facilitarán los informes completos. De momento, sólo algunas notas, sobre aquellos apartados más significativos: demografía, vida carmelita, vocaciones, discernimiento y formación, servicio en medio del pueblo con dignidad e integridad, liderazgo para organización, perspectivas financieras y sostenibilidad, actividades y perspectiva general para el futuro.
1.- Demografía, vida carmelita y vocaciones. Actualmente estamos en 7 países en África (Burkina Faso, Camerún, Kenya, R.D. Congo, Mozambique, Tanzania, Zimbabwe). El Carmelo africano es alegre y joven. Tenemos 201 hermanos (144 solemnes y 57 profesos temporales). Para asegurarnos de este crecimiento en el futuro, la promoción vocacional necesita ejecutarse con seriedad por todas las entidades carmelitas de esta zona geográfica.
2.- Discernimiento y formación. En algunos países la dificultad reside en la falta de capacidad apropiada para el alojamiento adecuado de los candidatos. Con cierta frecuencia los candidatos africanos han preguntado: “¿Tenemos la misma formación que otros carmelitas en el mundo?” El P. Conrad -afirmaba-: “Cuando me hicieron esta pregunta, por primera vez, mi respuesta fue que la formación carmelita es universal. Pero, ahora, tiendo más a responder “sí y no”. Ciertamente, existen aspectos no negociables de la formación carmelita, pero también es verdad que no existen dos formadores que acompañen con el mismo entusiasmo y tampoco existen dos comunidades que sean exactamente iguales. A lo largo de los años se ha hecho un gran esfuerzo para avanzar en la formación inicial. Una expresión significativa de apoyo es la continua construcción de bibliotecas.
Los líderes y los formadores en África han de acompañar a sus formandos con una visión futura. Tienen que plantearse las siguientes preguntas:
- ¿Para qué hemos estado formando al Carmelo africano?
- ¿En qué desea convertirse el Carmelo africano ahora?
- ¿Cómo pueden mejorar los carmelitas africanos, a partir del patrimonio carmelita recibido por los misioneros?
3.- Servicio en medio del pueblo. En todos los países de África los frailes ofrecen servicios pastorales y espirituales en casas carmelitas, parroquias y centros diocesanos. La mayoría de los frailes en ministerios pastorales están dedicados a las tareas parroquiales. Como consecuencia, los frailes son apreciados y reconocidos por la gente, por su compromiso y celo. Sin embargo, comienza a darse una preocupación: el compromiso ministerial, junto con el modelo del sacerdote diocesano, está impactando de forma negativa en la vida comunitaria y en la vida religiosa. Se requiere, al igual que otros lugares, que se desarrollen Códigos de Conducta y protocolos para la prevención de abusos de menores y personas vulnerables. Considerando que los Carmelitas trabajan con niños, jóvenes, y adultos en parroquias y centros de salud, es responsabilidad de los líderes asegurar que los frailes-ministros estén adecuadamente preparados para sus ministerios y que tengan la supervisión y la transparencia necesaria.
4.- Organización del liderazgo y sostenibilidad financiera. Los Provinciales de las entidades carmelitas en África y sus delegados locales deben programar los programas de viabilidad financiera y sostenibilidad. Los frailes de África agradecen las grandes inversiones en terrenos, construcción de casas, apoyo para los programas de formación, mantenimiento y costos de transporte. La pregunta que queda es: ¿Serán capaces los frailes africanos de continuar con estas inversiones de manera sostenible? Éste es el momento de planear el futuro. Las Provincias con presencias en África tienen que explorar maneras y medios para generar recursos económicos para la formación futura, mantenimiento y crecimiento del Carmelo. De la misma manera es importante que se promueva en los frailes la cultura de la responsabilidad y austeridad a la luz del voto de pobreza.
5.- Actividades. Para apoyar y fortalecer el crecimiento carmelita en África, llevamos a cabo no solo visitas fraternales y canónicas, sino también tres encuentros dirigidos a grupos específicos: formadores (2015), familia carmelita (2016) y formadores (2018). Estas encuentros fueron diseñados para ofrecer oportunidades de encuentros fraternos, compartir experiencias, diálogo y discusiones. Dependiendo del grupo, se dieron presentaciones clave en temas específicos, con tiempo para formular preguntas y para dialogar. Reunirse en una atmósfera fraternal despertó entusiasmo y renovó la energía en las personas que creían luchar solas en sus países. Se manifestó que los carmelitas de África necesitan seguir teniendo estos encuentros, los cuales ofrecen oportunidades para el estudio comunitario. Además, las encuentros internacionales en África crearon oportunidades para comenzar a entablar comunicación entre individuos y entidades.
6.- Recomendaciones para el futuro. Discernimiento vocacional y formación. Preparación para el liderazgo. Crecimiento en los elementos básicos del carisma carmelitas: contemplación, oración, fraternidad y servicio en medio del pueblo. Protocolos de abusos de menores y personas vulnerables. Sostenibilidad.