“Durante los días 14, 15 y 16 de noviembre nuestros Colegios Carmelitas de Onda y Vila-real están participando en el XV Congreso ‘Magister’, celebrado en Madrid, y que bianualmente organiza Escuelas Católicas. Esta organización asocia desde 1957 a los titulares de más de 2.000 centros educativos para la defensa de las libertades educativas, la representación institucional y empresarial, la promoción de la identidad católica de los centros y la formación de directivos y profesores.
A lo largo de las tres jornadas se están llevando a cabo una serie de ponencias de temáticas y contenidos muy diferentes sobre la escuela y la educación de hoy y del futuro. En esta edición el punto de encuentro de todas las exposiciones ha sido el profesor como pilar de la educación, pues sus funciones se han ampliado, llegando a ser más complejas y especializadas. La pedagogía cristiana siempre ha comprendido que el docente no es solo transmisor de conocimientos, sino un educador que forma a la persona en su integridad y le aporta unos valores que le guiarán toda su vida y que le ayudarán en este contexto cambiante. Sin embargo, en una época de cambio, esta misión educativa se vuelve, si cabe, más compleja, de ahí que lleguemos a plantearnos: ¿qué profesores necesitamos para qué escuela?
El Congreso es un momento para reflexionar y hacer propuestas que hablen de escuelas que mejoran el mundo, donde reina la cultura de encuentro y del diálogo, escuelas que acogen, que tienen esperanza en una humanidad nueva, que creen que otro mundo es posible, escuelas de cuidados. Es necesario también hablar de profesores maestros, que aúnan profesión y vocación; de profesores con pasión, capaces de abrir la mente y el corazón de los alumnos; de profesores sensibles a lo que nos rodea y atentos al detalle, a lo pequeño; de profesores que inspiren, que vibren con el proyecto educativo cristiano, que ejerzan un liderazgo compartido… Se necesitan profesores comprometidos con el ideario y el carisma de las instituciones de las que forman parte, llamados a promover un tipo de escuela que sea lugar de formación integral desde los valores del Evangelio y que transmita una visión cristiana de la vida. En definitiva, profesores que sean “auténticos maestros” que eduquen para el futuro, que eduquen para la vida. Maestros “para dar vida”, tal y como dijo el Papa en 1998 a los educadores: “la educación es una obra de amor. Educar es dar vida”.
Es en este contexto donde nuestros Colegios han querido estar presentes para seguir impulsando una evangelización diaria, decidida y guiada por este conjunto de propuestas que hablen de futuro en la educación donde el Evangelio es motor y razón de ser de toda la compleja actividad educativa en nuestra actualidad.”
