Monseñor Alberto Arturo Figueroa Morales, Vicario General de la Arquidiócesis Metropolitana de San Juan de Puerto Rico, y Terciario Carmelita, se convirtió el pasado 27 de diciembre de 2019, fiesta de San Juan Apóstol y Evangelista, en su nuevo Obispo Auxiliar.
El Santo Padre Francisco lo designó para el cargo y su nombramiento fue anunciado por el propio Arzobispo Metropolitano de San Juan, S.E.R. Roberto González Nieves, OFM, el 19 de noviembre, durante la Santa Misa celebrada en honor de la Virgen Madre de la Divina Providencia, en su Santuario de Cupey.
La ceremonia solemne se llevó a cabo en la Iglesia Santa Teresita de los Padres Carmelitas, en Santurce, donde Mons. Alberto fue consagrado por el propio Arzobispo Metropolitano de San Juan, acompañado por el Delegado Apostólico en Puerto Rico, S.E.R. Mons. Ghaler Moussa Abdallah Bader, como primer celebrante y S.E.R. Mons. Rubén A. González Medina, CMF, Obispo de Ponce y Presidente de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña.
Se contó también con la presencia del prelado de mayor rango, S.E.R. Cardenal Sean O´Malley, OFM, Cap. (Boston, USA), y S.E.R. Mons. Álvaro Corrada del Río, SJ (Mayagüez, PR), S.E.R. Mons. Daniel Fernández Torres (Arecibo, PR); S.E.R. Mons. Jesús Castro Marte, (Santo Domingo, República Dominicana); S.E.R. Mons. Juan M. Betancourt, SEMV (Hartford, USA) y del Rev. Mons. José Peralta Checo, Vicario General de la Diócesis de Mao-Montecristi en representación de S.E.R. Mons. Diómedes Espinal de León (Mao-Montecristi, República Dominicana).
La Iglesia Santa Teresita contó en primera fila con Dña. Gloria Morales Cosme, madre de Monseñor Alberto, quien estuvo acompañada de sus parientes. Los bancos se llenaron de sacerdotes del clero diocesano y regular (carmelitas, capuchinos, franciscanos, dominicos) y de religiosas de diferentes Congregaciones, hermanos de la Comunidad TOC de Santa Teresita, y miembros de la feligresía de Monseñor Alberto en la Parroquia Santa Luisa de Marillac en Guaynabo, que lo aclamaron con un sonado aplauso y unas décimas de música jíbara que aludieron a su consagración episcopal y al júbilo que vive su pueblo.
El escudo adoptado por el nuevo Obispo carmelita recoge los valores con los que se identifica. En sus propias palabras: “La forma general del blasón insinúa el escudo tradicional de la Orden Carmelita de la que soy terciario. La Estrella representa a María, Stella Maris. La Flor de Lis es la versión heráldica del lirio y representa a San José, cuya devoción se robusteció en mis años como seminarista en Navarra, España. El monograma del nombre de Jesús, enseña de la Compañía de Jesús, quiere ser un homenaje de gratitud al Papa Francisco que me eligió para el episcopado. Pero también es una alusión a la espiritualidad franciscana, pues san Bernardino de Siena lo utilizó siglos antes de san Ignacio. Los colores blanco y azul aluden también a María, pues el privilegio de su Inmaculada Concepción es representado por el color blanco en la tradición carmelitana y por el azul en la franciscana. El lema o divisa es un dicho de san Juan de la Cruz: Adonde no hay amor, por amor y sacarás amor. Monograma, Lirio y Estrella, representando a Jesús, José y María, evocan el misterio de la natividad del Señor, profundamente enraizado en un pueblo que celebra la Navidad más prolongada del mundo. Un recordatorio de cuánto debe Puerto Rico a la fe católica en la formación de su identidad cultural y religiosa, y también de la llamada del Papa Francisco a redescubrir la ternura de Dios en el misterio de la Encarnación”.
Monseñor Figueroa Morales, de 58 años, nació el 9 de agosto de 1961 en Guaynabo, Puerto Rico. Ingresó en la Orden de los Frailes Capuchinos, completó sus estudios de filosofía en la Pontificia Universidad Católica de Ponce y los de Teología en la Universidad de Navarra. También tiene un máster en Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Salamanca.
Fue ordenado sacerdote el 2 de junio de 1990, y en 2010 se incardinó en el clero secular de la Arquidiócesis de San Juan. Como sacerdote, Mons. Figueroa Morales ocupó los cargos de vicario parroquial, párroco en varias localidades, maestro de novicios capuchinos y vicario provincial de la Orden de Frailes Capuchinos en Puerto Rico. Desde 2016 es Vicario General de la Arquidiócesis de San Juan.
Monseñor Alberto hizo su profesión perpetua como terciario carmelita en la Comunidad de Santa Teresita de la TOC el 20 de julio de 2017, fecha en que el Carmelo universal conmemora la solemnidad de Nuestro Padre y Profeta San Elías.
Revestido con su hábito de Carmelita, cuyo nombre de profeso es Alberto María de San José, emitió su profesión acompañada de los votos de castidad y obediencia ante el Delegado Nacional de la Tercera Orden del Carmen en Puerto Rico, el P. Luis Miranda, O. Carm., quien los recibió con gran júbilo y afecto.