Después de la ordenación de fray Manolo, un día lleno de emociones, de alegría y de reencuentros con tantos amigos y hermanos de otras partes de España y de América, continuamos las celebraciones en un ambiente festivo y fraterno.
En esta ocasión se unieron dos celebraciones muy importantes para el Carmelo. Por una parte celebramos la Solemnidad de la Virgen del Carmen, ya que en Caudete es tradición celebrarla el domingo siguiente al 16 de julio. Y, por otra parte, celebramos la Primera Misa del nuevo sacerdote, que presidió la Eucaristía de la Solemnidad de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
La celebración tuvo lugar en la iglesia conventual del Convento de san José de los Carmelitas de Caudete. El templo estaba lleno de amigos, familiares y fieles que quisieron honrar a la Señora del lugar, la Virgen del Carmen, y acompañar a nuestro hermano Manolo en este día.
En su homilía, fray Manolo, explicó a los fieles, y más concretamente a los niños que habían recibido este año su Primera Comunión, una breve historia del Carmelo relacionándola con el evangelio proclamado, siendo el jardín de Dios un buen lugar para el encuentro y dencanso en el Señor.
Después de la eucaristía nos preparamos todos para acompañar a la Virgen del Carmen en su procesión por las calles de Caudete. Culminando con el precioso canto de la Alcachofa, tradicional de este lugar, ejecutado magistralmente y con mucha serenidad por una de las niñas que ha recibido recientemente su Primera Comunión.
