La mañana del sábado, 17 de junio de 2023, día donde la Iglesia nos recuerda la celebración del Inmaculado Corazón de María; el Carmelo dominicano estuvo de fiesta. Nuestro hermano fray Jean Luis María García Pérez, O.Carm. hizo su profesión solemne en la Orden del Carmen. Esta celebración estaba programada originalmente para llevarse a cabo en la Parroquia San Pio X, pero ante un acto de profanación al santísimo de la mencionada parroquia la misma fue realizada en la Iglesia de San Andrés aledaña a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen en la Ciudad Nueva en el Distrito Nacional en Santo Domingo.
Se puede hacer referencia a una antífona que se promueve en las comunidades dominicanas de la Tercera Orden Carmelita que recuerda que “Todo el Carmelo es de María y a Jesús ella nos guía”. Esta muestra de amor admirable que una Madre no abandona a sus hijos fue la que enmarcó el destino de esta celebración en el entorno parroquial de su patronazgo.
La eucaristía estuvo presidida por el Comisario de las Antillas, fray Randy Rudecindo Marte, O.Carm.; los concelebrantes principales fueron fray Wallington Rosario, O.Carm. y fray Víctor Cordero, O.Carm.; y asistida por fray Pedro María Rodríguez, O.Carm.; fray Ygnacio Santiago, O.Carm. y fray Leonel Paulino, O.Carm. Así como los diáconos: fray Robert Batista, O.Carm.; fray Roudeline Etienne, O.Carm. y fray Julien Etienne, O.Carm.; quienes junto a hermanos de la comunidad del Seminario Carmelita fueron servidores en tan especial ocasión.
En la homilía, fray Randy Rudecindo, hizo referencia a una frase del místico carmelita flamenco Miguel de San Agustín, la cual apunta que “el Carmelo no solo es un lugar geográfico, es un espacio en el alma” y que el “ser carmelita es descubrir que tenemos un lugar en el corazón de Cristo”. Esto circunscribió un recuento y relectura del proceso vocacional de fray Jean Luis recordándole que la entrega generosa que realizará a la Orden y a la Iglesia marcará “un sello indeleble en el corazón” de quien le llamó a seguirle. Donde únicamente se percibirá que “solo Dios basta”.
El “vivir en obsequio de Jesucristo”, tal como lo recuerda nuestra Regla no resta sino suma al querer alcanzar y aspirar al Amor de Él. La profesión de los votos de pobreza, castidad y obediencia ayudarán al carmelita a crecer en el amor y quien desee amar tiene que estar dispuesto a cargar con la Cruz que es la muestra y signo más grande de amor. Gracias Jean Luis por tu Sí a seguir a Cristo a través de la Orden del Carmen.
El Pueblo de Dios presente en esta celebración estuvo representado a casa llena y como testigos que participaron activamente del rito nos acompañaron familiares, amigos, seminaristas diocesanos y religiosos de varias órdenes y congregaciones, laicos comprometidos y laicos consagrados incluyendo a la Tercera Orden del Carmen.
Agradecemos a Dios por el don de la vocación y el llamado es a seguir a Cristo. Al finalizar la celebración se llevó a cabo un compartir fraterno en el patio de la parroquia y un almuerzo en el Seminario Monte Carmelo.
Encomendamos y elevemos oración al Señor para que envíe vocaciones religiosas, en especial a la Orden del Carmen, y clamamos su misericordia ante las situaciones que aqueja a la sociedad y a la Iglesia especialmente en este momento por la parroquia San Pio X.
