El día 14 de septiembre de 2018, a las 19.00 PM, en la parroquia de Santa Teresita de San Juan de Puerto Rico, se celebró con gozo la consagración generosa a Dios, mediante la profesión solemne en el Carmelo, de dos queridos hermanos nuestros: Fray Héctor Luis Cruz Santiago “Lúe” y Fray Félix Antonio Rivera Rivera. La vocación en el Carmelo es un viaje interior de transformación, un camino santo y bueno, como indica nuestra Regla del Carmen.
Así nos lo cuentan nuestros hermanos desde el Comisariado de las Antillas: “¡Te saludamos, Cruz Santa, única esperanza nuestra, así lo decimos con la Iglesia en el tiempo de pasión dedicado a la contemplación de los sufrimientos de nuestro Señor Jesucristo!”. Con estas palabras, de un texto de Teresa Benedicta de la Cruz, santa carmelita, se inició ayer la celebración litúrgica de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz en la que realizamos nuestra profesión solemne en la Orden del Carmen. En la Eucaristía participamos plenamente del gran Misterio de nuestra salvación, por el que el Hijo del hombre, sigue ofreciéndose en la única oblación de la Cruz, que abraza los siglos y purifica a la humanidad. Dentro de este marco de entrega total de Jesús a la humanidad, el Carmelo puertorriqueño y la comunidad de fieles de nuestra Parroquia de Sta. Teresita, fueron convocados para celebrar otro acontecimiento, cuya fuente y vitalidad brota del mismo Sacrificio Eucarístico: la oblación de Fray Félix y Fray Héctor.
En palabras de san Juan Pablo II: “nada será bastante para expresar de modo adecuado la acogida del don de sí mismo que Jesús, el Esposo divino, hace continuamente a la Iglesia-Esposa”. Con la Madre Iglesia hemos repetido: “Te adoramos, oh, Cristo, y Te bendecimos, pues con tu Santa Cruz, redimiste el mundo”.
