Desde las vísperas del sábado 6 de agosto, Solemnidad de la Transfiguración del Señor en la ciudad de Onda, el pueblo se vistió de fiesta: una romería a lo largo de 9 kilómetros con marchas, cantos y devoción al Santísimo Salvador – que es la distancia que separa el centro histórico de la ciudad con el santuario del Patrón de Onda, el «Santíssim Salvador» – inauguró la fiesta con emociones a flor de piel, tras dos años de ausencia. Sombreros blancos, abanicos y refrescante horchata aligeraban el agobiante calor. En el pequeño ermita del Santuario se sucedieron las misas cada hora desde las 9 de la noche hasta la 1 de la mañana, con permanente procesión de fieles que se acercaban a hacer la visita al Salvador.
La primera misa de la mañana despidió a un colmado grupo de peregrinos del Camino a Santiago que hicieron paso por el Santuario. La misa solemne concelebrada se realizó en la explanada del Santuario a las 12 del día, presidida por el P. Ramón Maneu, O.Carm., hijo del pueblo. Le acompañaron los carmelitas Antonio Graciá y Eduardo Agosta y el párroco de la Iglesia de la Asunción, D. Jordi. La Eucaristía se celebró bajo una tienda blanca que amortiguaba el embate del sol mediterráneo. La alcaldesa, Carmina Ballester, y otras autoridades del pueblo, la Guardia Civil y la Policía local, se hicieron presentes junto a más de doscientos fieles para tributar devoción y renovar la fe en el patronazgo del Santísimo Salvador. En el cierre solemne y entrañable resonó una vez más el tradicional himno que todo ondense entona con fervor, que en su estribillo reza: «Mostremos ondenses la fe y el cariño / que el alma atesora y el pueblo heredó, / al rico venero de paz y ventura / la imagen bendita del gran Salvador».
Vídeo síntesis de la fiesta, realizada por el Ayuntamiento de Onda. Agradecemos el permiso para publicarlo.