El pasado sábado, 12 de diciembre, tuvo lugar la tercera sesión del Curso de voluntariado internacional que organiza Karit, Solidarios por la paz. Este año se ha realizado de forma telemática.
Tres sesiones, de tres horas cada una de ellas, los días 14 y 28 de noviembre y la última el 12 de diciembre. Han participado 19 personas de distintos lugares de España: Murcia, Málaga, Vila-real, Madrid y una de ellas desde Bruselas. La finalidad del curso no es sólo realizar una experiencia de voluntariado internacional en alguno de los proyectos que Karit – Solidarios por la paz realiza en distintos lugares del mundo, sino formarse en el voluntariado, crecer en vinculación a la ONGD carmelita y descubrir distintas dimensiones del voluntariado.
La metodología es ir avanzando en preguntas y aprendizajes desde lo más general hasta lo más concreto. En primer lugar, se realiza una aproximación a los DD HH, historia y situación actual, una análisis de la realidad de este mundo globalizado y la dignidad de la persona como referencia obligada a toda pregunta sobre la transformación del mundo. En un segundo momento, se profundiza sobre conceptos como desarrollo, el compromiso de las ONGs, así como lo que puede significar viajar como voluntario. Una parte muy importante del trabajo y la reflexión giró sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En un tercer momento, se propone un cuestionamiento del compromiso que se va adquirir siendo voluntario desde el testimonio de otros voluntarios y se trabaja la vida de un proyecto de desarrollo.
Este sábado, 12 de diciembre, fue significativo el testimonio de tres voluntarios veteranos en Karit – Solidarios por la paz. José Santa, voluntario desde casi los inicios de Karit incidió en lo que supuso para él la presencia en el Barrio José Gálvez de Lima (Perú). Dejó una frase para el recuerdo: ‘que estén alegres no quiere decir que sean felices’. José resaltó la vinculación afectiva que se crea con las personas que acogen; algo que no se olvida; son familia. Lucila Bergareche presentó sus distintas experiencias de voluntariado internacional en Perú, Zambia, Burkina, Mozambique. Fue relatando su experiencia desde la figura de distintas mujeres que ya son de su familia. Luci dejó una frase: ‘lo imposible sólo tarda un poco más’. En tercer lugar Raúl Dolz, voluntario en Perú, y, sobre todo, en Rwanda, propuso la importancia de trabajar conjuntamente con las contrapartes y dejarles sitio para hablar y compartir. Raúl propuso un cambio de mirada como elemento fundamental de la experiencia.
Durante esta sesión también se pudieron escuchar testimonios de las contrapartes desde Haití, Kenia y Perú.
Este año debido a la situación actual seguramente no habrá posibilidad de viajar a ningún proyecto, Si las situaciones cambian favorablemente se realizaría una cuarta sesión para aquellos participantes que desean realizar el Campo de Trabajo de Voluntariado Internacional Karit 2020. De momento está suspendido.
El curso está coordinado por Paloma Ortin, vocal de voluntariado de Karit – Solidarios por la paz, y en él participan activamente Esther Marín, Nieves García Cremades y David Oliver.