El pasado sábado, día 10 de octubre, se celebró un retiro para el profesorado del Colegio Virgen del Carmen de Onda y Vila-real. Veinte profesores se reunieron en la Casa de Espiritualidad del Desierto de las Palmas en Benicàssim. El P. Eduardo Agosta, O.Carm. dirigió el día de reflexión, silencio y encuentro con la Palabra de Dios y con la espiritualidad carmelita. El tema del retiro: “Una mística para (aprender a) vivir”.
El primer momento, giró en torno a la reflexión sobre mística, estilo de vida, espiritualidad, profetismo. Lo importante en el itinerario de vida carmelita es dejar sitio a Dios, buscarle en el centro de la vida y tener una experiencia de encuentro con Él que nos lleve a transformar el mundo desde el cambio de nuestro corazón. “Nos cambia todo aquello que toca el corazón” y, desde aquí, vivir en contemplación, es decir, “ver y mirar la realidad con los ojos de Dios”.
Un segundo momento, centrado en el silencio, fue el ejercicio de abrir al corazón en la oración, no tanto el decir, sino el hacer en nuestra vida el silencio que facilita encuentros.
El momento tercero, también desde el silencio, se centró en la búsqueda de aquella experiencia en la vida que nos ha hecho sentir cerca a Dios, tocados por Él.
El cuarto momento, ya después de comer, se centró en el texto del diálogo de Jesús con la samaritana (cf. Juan 4,1-42) para descubrir la sed de Dios y ser capaces de dirigirnos a Él con un profundo ‘Tengo sed, dame Tú de beber’.
El quinto momento del retiro fue una oración dirigida por el P. Eduardo para facilitar la experiencia de cercanía y ternura de Dios en nuestra vida. La Palabra y la luz, la imagen de Jesús fueron herramientas necesarias para acompañar esta experiencia. La Eucaristía fue el colofón del retiro. Durante la homilía se realizó un compartir de lo vivido durante el día y de la Buena Noticia el domingo. Durante el día también hubo momentos de compartir y fraternidad, marcados por los descansos. Especial fue el paseo, después de la comida, para poder contemplar desde el Desierto de las Palmas el contraste de la montaña y el mar, con las nubes y el sol luchando por ganar la batalla de la luz.
