Difundir en todo el mundo con una oferta de transmisión de contenido «a la carta», temas y valores cristianos con herramientas e idiomas modernos.
Este es el objetivo de VatiVision, la compañía creada para administrar el servicio mundial de distribución de vídeo en modo de transmisión «on-demand» de contenido religioso, artístico y cultural inspirado en el mensaje cristiano.
La nueva compañía optimizará la eficiencia de distribución del contenido en modo multidispositivo: web, teléfono inteligente, tableta, TV de conexión, consola de juegos…
El servicio VatiVision, que se inaugura hoy, 8 de junio, surge de la misma intención que inspiró la actividad del Taller de Comunicación (Officina della Comunicazione), que en los últimos años ha producido, en colaboración con varios cuerpos del Vaticano, producciones destinadas a la difusión de contenido artístico cultural y religioso.
Luca Tomassini nombrado presidente de VatiVision, declara:
“Con VatiVision apuntamos a objetivos descuidados hasta la fecha y nuestro objetivo es lograr resultados importantes, tanto para la calidad y originalidad de los contenidos como para la distribución mundial, con una audiencia potencial de mil trescientos millones de personas de fe católica. Estoy particularmente satisfecho, agrega Tomassini, de colaborar con Officina della Comunicazione, un centro de competencia indiscutible en el campo de la producción editorial y cinematográfica, para desarrollar esta oportunidad en el ámbito cultural y religioso, dando lugar a una nueva realidad de excelencia “.
La plataforma, que aspira a operar a nivel mundial para distribuir contenidos audiovisuales en línea para televisión, ordenador, tabletas y móviles, funcionará inicialmente en Argentina, Brasil, Colombia, Filipinas, México, Italia, Polonia y España, en español, italiano, inglés y polaco.
“Es una iniciativa laica, no es un medio institucional. No se trata de una plataforma del Vaticano o de la Iglesia, sino de la idea de un empresario”, precisó a la prensa Paolo Ruffini, prefecto del dicasterio para la Comunicación del Vaticano.
“Damos la bienvenida a esta iniciativa ideada por católicos, cristianos y expertos en audiovisuales que tendrán la responsabilidad de evaluar, elegir y ofrecer el material como cualquier editor”, explicó Ruffini. “El Vaticano está a favor de esta iniciativa, pero no es ni el censor ni el titular de la línea editorial”, aseguró.
