El día 8 de julio de 2022, durante la Novena en honor de la Virgen del Carmen, 12 laicos se prepararon por dar inicio el noviciado en la Venerable Tercera Orden del Carmen de Vila-real. Durante la celebración de la Eucaristía, con gran alegría, se les impuso el Santo Escapulario del Carmen, signo de su entrada en el noviciado y de su vinculación con la Orden del Carmen.
El Escapulario encuentra sus raíces en la tradición de la Orden, la cual ha visto en él un sacramental que nos recuerda nuestra condición de bautizados revestidos de Cristo, y, al mismo, tiempo, es un signo de la protección maternal de María.
“Todos los carmelitas se encuentran en medio del mundo, pero la vocación del laico es la de transformar el mundo secular”. Los terciarios, pues, en cuanto laicos comprometidos, se caracterizan por esta nota de secularidad, por la que están llamados a tratar correctamente de las cosas del mundo y a ordenarlas según Dios. Viven su vida en el siglo, en medio del pueblo, dedicados a las ocupaciones y a los oficios del mundo, en medio de las condiciones y vicisitudes ordinarias de la familia y de la sociedad. Están, pues, invitados por Dios a contribuir a la santificación del mundo, comprometiéndose en su trabajo con el espíritu del Evangelio y animados y guiados por la espiritualidad carmelita. Su vocación es la de iluminar y la de ordenar las actividades del mundo para que cumplan su fin, según Cristo, y así puedan ser alabanza de la gloria del Creador” (Regla de la Tercera Orden del Carmen, número 28).