8 de mayo. Memoria libre
Nació en Erice (Trápani, Sicilia) probablemente en 1443, entrando muy pronto en la Orden del Carmen en el convento de la Anunciación de Trápani, donde cursó los estudios teológicos y fue ordenado sacerdote. Fue prior del convento reformado de Randazzo, en el que pasó prácticamente todo su vida religiosa y donde murió en 1490. Según la tradición, el beato fue herido mortalmente en la cabeza con una flecha, por haber condenado las perversas costumbres de un prepotente. Luís murió perdonando a su agresor y sin querer revelar su nombre. Su cuerpo estuvo expuesto durante tres días para veneración de los fieles.
Sepultado en la iglesia de Randazzo, su cuerpo fue muy pronto objeto de veneración. Acudían allí toda clase de enfermos, especialmente los posesos, experimentando sus virtudes taumatúrgicas.
La iconografía suele representar al Bto. Luis Rabatà con la palma, o un crucifijo o un lirio en la mano y una flecha clavada en la frente, herida que le causó la muerte. Aunque este hecho sería suficiente para declararlo mártir, él mismo nunca quiso confirmar la causa de su herida, que todos proclamaban, y por eso no se le incluyó entre los mártires sino entre los confesores.