La memoria de san Juan de la Cruz (1542 – 1591) bien merece ahondar continuamente en el legado que nos dejó: testimonio de vida, obra en prosa y verso, doctrina ascética y mística. Aprender de él requiere frecuentarle a menudo, empaparse de sus escritos, pedirle que nos comparta su experiencia.
Desde este rincón carmelita vamos a intentar acercarnos a este gigante de la poesía espiritual por medio de algunas sencillas canciones inspiradas en su obra. Algunas no sobresaldrán en la expresión artística. Las imágenes de los vídeos no alcanzan a visibilizar el mensaje. La música, con muy diversos estilos solo ofrece el soporte que vehicula el texto, que es aquello que nos ha llegado del santo de Fontiveros. Por lo tanto, no hace falta fijarse en estos modestos medios. Basta tener presente que la intención solo es abundar en la maravillosa herencia con que Dios nos ha provisto por medio del santo. Así, estos días que nos separan del 14 de diciembre —sin orden temático específico de desarrollo a lo largo de esta novena— nos podrán ayudar a celebrar la fiesta del patrón de nuestra provincia carmelita con mayor entusiasmo. ¡Así sea!
Hoy, sabiendo que la atmósfera del Adviento marca la disposición espiritual que vivimos con una nota de espera del Señor que viene y de la Virgen María como modelo de acogida, proponemos en este itinerario dejarnos interpelar por una preciosa letrilla (13) de Juan que otro genio y poeta de nuestro tiempo —Amancio Prada— ha logrado musicalizar e interpretar con una sintonía de fondo innegable en la transmisión del espíritu del fraile.
Cuenta el P. Alonso, que convivió en Granada con Juan de la Cruz, cómo celebraba él una de aquellas Nochebuenas:
“Fr. Juan hizo poner a la Madre de Dios en unas andas, y tomadas en los hombros por dos religiosos, y acompañadas por el siervo de Dios y los religiosos, caminaban por el claustro, y llegados a las puertas que había en él pedían posada para aquella Señora cercana al parto y para su esposo, que venían de camino. Y llegados a la primera puerta cantaron una letrilla que el Santo compuso. Y la glosa que hizo sobre esta letrilla, se fue cantando a las demás puertas. (“Del Verbo Divino” de Rafael Mª León, Romance, 1)
He aquí la letrilla en cuestión y su glosa:
Del Verbo Divino
la Virgen preñada
viene de camino;
¡si le dais posada!
Del Verbo Divino,camino, caminocon puerta en la entrañade una nueva Evaque una nueva eracon Él nos alcanza.La Virgen preñada,colmada, inundada,la Luz conteniendosu vientre es sagrariovivo santuariodel Dios verdadero.Viene de caminodivino, divino,pisando la tierracon huella la Vidaque alienta en su senola Virgen María.¡Si le dais posada!parada, morada,parirá su Graciay será Beléntu establo, tu alma,tu casa también.¡Abrid la posada!que viene en caminola Virgen trayendoal Verbo Divino.