Son las hermanas (o “soror”) de vida contemplativa, que sobre todo, son testigos claros de la prevalencia absoluta de Dios en toda la creación. Por Él y respondiendo con un corazón disponible al don de la vocación personal, su existencia se convierte en una especie de ofrenda, no sólo por renunciar a la familia o a la libertad de comunicación en el mundo, sino sobre todo por subordinar toda la vida a la oración y firme perseverancia en la presencia de Dios.
Monasterios de monjas carmelitas encontramos en España, Puerto Rico y República Dominicana.