Indistintamente del trabajo que estemos realizando, el ministerio pastoral carmelita tiene por objeto ayudar a las personas a encontrar la presencia de Dios en sus vidas y en el mundo.
Como carmelitas, les ayudamos a encontrar a Dios en cada aspecto de la vida, ya que el Dios de la vida está en todas partes. Nosotros encontramos a Dios, y ayudamos a otros a que lo descubran, en cada ser humano, experiencia y acontecimiento de la vida.
Los carmelitas somos sacerdotes, maestros, directores espirituales y porteros. Al mismo tiempo también somos abogados, médicos, científicos, y capellanes en las cárceles. No hay una actividad específica que nos defina como carmelitas. Oramos por dar respuesta en libertad a las necesidades humanas, donde quiera que las encontremos.